Porciones 2
- Cantidad por porción
- Calorías 360kcal
Hoy vamos a elaborar nata montada con chocolate para que los amantes de los postres disfruten de esta versátil variedad que queda con una mayor consistencia que la nata montada tradicional.
La nata montada con chocolate es una forma deliciosa y fácil de añadir chocolate a nuestras preparaciones que incluso nos sirve para comer tal cual, cómo un mousse, de lo deliciosa que queda, aunque también resulta ideal para rellenar postres cómo tartas y pasteles o decorar ya que gracias al chocolate la nata achocolatada queda con una consistencia bastante firme, pudiendo hacer flores y estrellas con una manga pastelera y las boquillas apropiadas.
En casa me gusta prepararla con crepes cómo sustituto del helado, ayuda a bajar mucho las calorías sin perder en sabor y textura. Además podemos preparar una versión sin lactosa para aquellas personas que son intolerantes a que hay variedades de nata para montar sin lactosa que resultan apropiadas para este tipo de necesidades alimenticias.
Lo primero que debemos hacer enfriar los utensilios a utilizar, recomiendo un bol metálico, ya sea acero o aluminio, que vamos a dejar junto con las varillas de la batidora en la heladera durante al menos 15 minutos antes de la preparación, de esta forma estarán fríos facilitando que la nata se monte. Es importante que la nata también esté bien fría, por lo que es mejor que esté en tu nevera desde el día anterior, si viene del supermercado habrá perdido parte del frío y debes esperar al menos unas horas hasta que alcance la temperatura ideal - unos 3 ºC.
Para montar la nata (35% materia grasa) debemos asegurarnos de que esta está bien fría - debe tener al menos 4 horas en la nevera.
Vertemos la nata en el bol frío y con una batidora de varilla empezamos a batir, primero en la velocidad más baja subiendo esta lentamente, siempre con movimientos circulares.
Ya montada la nata, añadimos el azúcar glas al gusto y seguimos batiendo hasta alcanzar la consistencia deseada, sin pasarnos porque la nata se volverá mantequilla. Reservamos la nata en la nevera.
Rompemos el chocolate en trozos pequeños y lo llevamos al microondas unos segundos o lo ponemos en baño de maría unos minutos de forma que se derrita. Lo dejamos templar.
Echamos el chocolate al bol de la nata y lo mezclamos con una espátula o lengua de gato usando movimientos envolventes.
Por último, tapamos con film transparente o una tapa y llevamos a la nevera por al menos 1 hora para que llegue a su consistencia ideal.
Porciones 2
La cantidad de azúcar glas que utilicemos influye también en la consistencia de la nata. Podemos añadir además unas gotas de esencia de vainilla para darle más sabor a la nata con chocolate.