Comenzamos el proceso de preparación del bizcocho. Precalentamos el horno a una temperatura de 170-180º.
Colocamos la mariposa en las cuchillas y agregamos los huevos y el azúcar. Programamos durante 6 minutos a una temperatura de 37º y una velocidad de 4.
Una vez transcurrido ese tiempo, programamos otros 6 minutos a velocidad 4, sin temperatura.
Añadimos la harina y el cacao, agregándolos alrededor de la mariposa, y programamos durante 4 segundos a velocidad 3. Si la mezcla no se ha integrado adecuadamente, retiramos la mariposa y lo mezclamos suavemente con una espátula mediante movimientos envolventes.
Untamos el molde de 22 centímetros de diámetro con mantequilla o aceite de girasol, vertemos la masa del bizcocho y horneamos durante 30 minutos a 170º. Antes de sacarlo del horno, comprobamos su cocción pinchándolo con un palillo.
Retiramos del horno y dejamos enfriar.
Mientras el bizcocho se hornea, podemos preparar la crema de chocolate. Para ello, en un vaso limpio y seco, colocamos todos los ingredientes de la crema. Programamos durante 7 minutos a 90º y velocidad 4.
Retiramos del vaso y reservamos en un recipiente cubierto con film transparente. Dejamos que se enfríe.
Lavamos el vaso para preparar el almíbar.
Agregamos agua y azúcar al vaso y programamos durante 7 minutos a 100º y velocidad 2.
Retiramos del vaso y reservamos en un bol o vaso hasta que se enfríe.
A continuación, montamos la nata. Es importante que el vaso esté limpio, seco y frío, por lo que podemos refrigerarlo durante unos minutos antes de comenzar.
Colocamos la mariposa en las cuchillas del vaso. Agitamos el envase de la nata y vertemos su contenido en el vaso. Programamos a velocidad 3 1/2. En este caso, no establecemos un tiempo específico, por lo que debemos estar atentos hasta que la nata esté montada. Es importante tener cuidado de no excedernos en el batido. Una vez montada, añadimos el azúcar glas y mezclamos con una espátula.
Una vez que las cuatro preparaciones estén frías, es el momento de montar la tarta.
Para ello, dividimos el bizcocho en dos partes. Impregnamos cada una de las partes con almíbar.
Colocamos la crema pastelera de chocolate sobre la base, reservando un poco para cubrir la superficie y los laterales posteriormente.
Colocamos la otra mitad del bizcocho sobre la base y la crema pastelera.
Cubrimos toda la tarta con una capa fina de crema de chocolate.
Agregamos la nata en la superficie y la decoramos con fideos de chocolate y, si lo deseamos, con flores de azúcar.
Porciones 12
Utiliza ingredientes de calidad: Elige chocolate de buena calidad, nata fresca y otros ingredientes frescos para obtener un sabor más intenso y rico.
Añade un toque de esencia de vainilla: Agregar unas gotas de esencia de vainilla a la masa del bizcocho o a la crema de chocolate le dará un aroma y sabor extra deliciosos.
No te excedas con la cocción: Al hornear el bizcocho, asegúrate de no pasarte del tiempo indicado para evitar que se seque. Utiliza un palillo para comprobar la cocción antes de sacarlo del horno.
Mantén los ingredientes fríos: Al montar la nata, asegúrate de que la nata esté fría y el recipiente bien refrigerado. Esto facilitará que se monte más rápidamente y con mayor consistencia.
Personaliza con ingredientes adicionales: Puedes agregar frutas frescas, frutos secos o trocitos de chocolate a la tarta para darle un toque extra de sabor y textura.
Deja reposar antes de servir: Después de montar la tarta, déjala reposar en el refrigerador durante un tiempo para que los sabores se mezclen y se asienten correctamente.
Decora con creatividad: Utiliza tu imaginación para decorar la tarta de forma atractiva. Puedes utilizar chocolate rallado, flores comestibles, frutas o cualquier otro elemento que le dé un aspecto llamativo y apetitoso.
¡Disfruta de tu tarta de cumpleaños de chocolate y nata y sorprende a todos con su delicioso sabor!